miércoles, 17 de septiembre de 2008

Finales inacabados

Similar a una historia inacabada, existen circunstancias en la vida a las que uno se decide a no ponerles punto final, tal ves en espera de que algo nuevo ocurra o porque se esta indeciso con el final. Pero la historia ya no da para más y con toda resistencia y aún bajo enfado se coloca el inaplazable punto.

Siempre que se acaba una historia, tanto en la escritura como en la vida, aún en la lectura, se queda ese viejo sabor a muerte.


lunes, 1 de septiembre de 2008

¿Recetas y literatura?


La reciente exposición de Remedios Varo en el MAM mostró algunas obras inéditas entre las que sobresalió la escultura Homus Rodan echa con huesos de pollo, y el texto llamado Para soñar que se es rey de Inglaterra, en donde se mostraba una complicadísima receta con ingredientes sumamente extravagantes: entre otras cosas doce patas de cabra, que había que hervirse previa remoción de la lana y arrojarse en dirección a Saturno. En un papel de estraza había que formarse una imagen, parecida a una iglesia, con yemas de huevo y esperar que secasen para luego usarla de cobertor. Para rematar era necesario colocar diez tabiques en cada pata de la cama -¡Con eso me bastaría para soñar cualquier cosa, cuando no se convierta en pesadilla!- pero en fin, lo bueno cuesta y si se quiere ser rey hay que trabajar como tal.
"Tome en sus brazos a la mujer amada y extiéndala con un rodillo sobre la cama, después de amasarla perfectamente con besos y caricias...
Colóquela en decúbito prono (ventral), para que no pueda meter las manos y arañarlo. Incorpórese con ella cuando esté a punto de caramelo, cuidando de no empalagarse." Fragmento tomado de Para entrar al Jardín del maestro Arreola. Es una receta delicada y de alta cosina, así que ¡Bone apetit!